De acuerdo con una investigación publicada en línea el 11 de diciembre en el American Journal of Clinical Nutrition, las mujeres posmenopáusicas que consumieron una dieta alta en carbohidratos refinados, particularmente azúcares añadidos, tenían más probabilidades de desarrollar insomnio. Se estima que el 30% de los adultos experimentan insomnio.
Las mujeres cuya dieta incluía mayores cantidades de verduras, fibra y fruta entera (no jugo) tenían menos probabilidades de desarrollar problemas de insomnio, informaron investigadores del Colegio de Médicos y Cirujanos de la Universidad de Columbia Vagelos en Estados Unidos.
El profesor asistente del trabajo social clínico-psiquiátrico de la Universidad de Columbia, PhD James Gangwisch, comenta al respecto: “El insomnio a menudo se trata con terapia cognitiva conductual o medicamentos, pero estos pueden ser costosos o tener efectos secundarios. (…) Al identificar otros factores que conducen al insomnio, podemos encontrar intervenciones sencillas y de bajo costo con menos efectos secundarios potenciales”.
Relación entre dieta y sueño
Investigaciones anteriores han explorado un posible vínculo entre los carbohidratos refinados y el insomnio, pero los resultados han sido inconsistentes. Y debido a que los estudios no siguieron a las personas a lo largo del tiempo, no está claro si una dieta alta en carbohidratos refinados desencadenó la aparición de insomnio, o si el insomnio causó que las personas comieran más dulces.
Una forma de determinar si la ingesta de carbohidratos está causando problemas de sueño es buscar la aparición de insomnio en personas con diferentes dietas.
En el estudio actual, Gangwisch y su equipo reunieron datos de más de 50.000 participantes en la Iniciativa de Salud de las Mujeres que completaron diarios de alimentos. Los investigadores analizaron si las mujeres con un índice glucémico dietético más alto tenían más probabilidades de desarrollar insomnio.
Todos los carbohidratos no se crean por igual
Diferentes tipos y cantidades de carbohidratos aumentan los niveles de azúcar en la sangre en diversos grados. Los carbohidratos altamente refinados, como los azúcares agregados, el pan blanco, el arroz blanco y los refrescos, tienen un índice glucémico más alto y causan un aumento más rápido del azúcar en la sangre.
El profesor Gangwisch indica que “cuando el azúcar en la sangre se eleva rápidamente, su cuerpo reacciona liberando insulina, y la caída resultante en el azúcar en la sangre puede conducir a la liberación de hormonas como la adrenalina y el cortisol, que pueden interferir con el sueño”.
Los investigadores plantearon la hipótesis de que los índices rápidos y los mínimos en el azúcar en la sangre después de comer carbohidratos refinados pueden desencadenar el insomnio.
Los carbohidratos refinados desencadenaron el insomnio
Descubrieron que cuanto mayor es el índice glucémico en la dieta, particularmente cuando se alimenta con el consumo de azúcares agregados y granos procesados, mayor es el riesgo de desarrollar insomnio. También descubrieron que las mujeres que consumían más verduras y frutas enteras (no jugos) tenían menos probabilidades de desarrollar insomnio.
El académico señala que “las frutas enteras contienen azúcar, pero la fibra en ellas disminuye la velocidad de absorción para ayudar a prevenir altos índices de azúcar en la sangre (…) Esto sugiere que el culpable de la dieta que desencadenó el insomnio de las mujeres fueron los alimentos altamente procesados que contienen grandes cantidades de azúcares refinados que no se encuentran naturalmente en los alimentos”.
Dado que la mayoría de las personas, no solo las mujeres posmenopáusicas, experimentan un rápido aumento del azúcar en la sangre después de comer carbohidratos refinados, los autores sospechan que estos hallazgos también pueden ser válidos en una población más amplia.
“Según nuestros hallazgos, necesitaríamos ensayos clínicos aleatorios para determinar si una intervención dietética, enfocada en aumentar el consumo de alimentos integrales y carbohidratos complejos, podría usarse para prevenir y tratar el insomnio”, finaliza Gangwisch.
Fuente: Nutraceuticals World