Los flavonoides, una clase específica de flavonoides que están presentes en una amplia variedad de frutas y verduras, pueden desempeñar un rol esencial en la reducción de la presión arterial, de acuerdo con una investigación publicada en la revista Scientific Reports. Estos bioactivos no nutritivos, que son distintos de los flavonoles, están presentes en altas concentraciones en el té, el cacao y algunas frutas.
El artículo analizó específicamente el consumo de flavan-3-ol a través del análisis de biomarcadores y no en el informe de la dieta, debido a la alta variabilidad de su contenido en alimentos, lo que dificulta estimar la ingesta real en ausencia de datos de biomarcadores. El análisis incluyó los resultados de más de 25,618 participantes en el estudio EPIC (European Prospective Investigation into Cancer), cuyos biomarcadores de ingesta de flavanol se examinaron en asociaciones transversales con los resultados de la presión arterial, así como una serie de otros factores de riesgo de enfermedad cardiovascular.
Los resultados parecieron demostrar diferencias significativas en la presión arterial dependiendo de la ingesta de flavanol, y se consideró que aquellos en el 10% más bajo del grupo de ingesta de flavanol tenían presión arterial sistólica y diastólica entre 2 y 4 mmHG más alta que aquellos que estaban entre el grupo del 10% superior en alto consumo de flavanol. Los autores del estudio indicaron que estos resultados eran comparables a los cambios significativos observados en ensayos clínicos a gran escala que evaluaban el impacto que la dieta mediterránea o las intervenciones de ingesta media de sodio han tenido sobre la presión arterial. Evidentemente, esto implica que la ingesta de flavanol puede afectar el riesgo general de enfermedad cardiovascular y la mortalidad.
Aún más notable, los autores de la investigación señalaron que esta asociación fue aún más pronunciada cuando se redujeron los resultados para incluir sólo a los participantes con hipertensión.
El nutricionista de la University of Reading (Inglaterra), profesor Gunter Kuhnle, comenta al respecto: “Los estudios anteriores de grandes poblaciones siempre se han basado en datos autoinformados para sacar conclusiones, pero este es el primer estudio epidemiológico de esta escala para investigar objetivamente la asociación entre un compuesto bioactivo específico y la salud. Estamos encantados de ver que en nuestro estudio, también hubo una asociación significativa y significativa entre el consumo de flavanol y una presión arterial más baja”.
Kunhle continuó: “La metodología del estudio es de igual importancia. Este es uno de los estudios más grandes jamás realizados sobre el uso de biomarcadores nutricionales para investigar compuestos bioactivos. El uso de biomarcadores nutricionales para estimar la ingesta de compuestos alimentarios bioactivos se ha considerado durante mucho tiempo el estándar de oro para la investigación, ya que permite medir la ingesta de manera objetiva. El desarrollo, validación y aplicación del biomarcador solo fue posible gracias al compromiso a largo plazo de todos los colaboradores. A diferencia de los datos dietéticos autoinformados, los biomarcadores nutricionales pueden abordar la enorme variabilidad en la composición de los alimentos. Por lo tanto, podemos atribuir con seguridad las asociaciones que observamos a la ingesta de flavanol”.
De acuerdo con el equipo internacional de investigadores, los hallazgos sugieren que si el público en general aumenta su ingesta de flavanol, podría haber una reducción general en la incidencia de enfermedades cardiovasculares. Sobre el tema, los autores consideraron: “En el contexto de una población que envejece y una mayor prevalencia de enfermedades crónicas, estos hallazgos son prometedores para la prevención de enfermedades cardiovasculares a través de enfoques dietéticos”.
Noticia publicada con información de Nutraceuticals World